Si preguntamos a píe de calle por los beneficios del deporte, sin duda la mayoría de las respuestas irán relacionadas con la
estética, es decir; con perder unos kilos de mas para estilizar la figura. Sin
embargo aunque en parte tienen razón ya que el deporte nos ayuda a tener una
mejor imagen, son muchos otros los beneficios de la Actividad Física
dependiendo de la edad y de las circunstancias de cada persona en concreto.
Al
mismo tiempo el ejercicio físico regular nos ayuda a nivel psicológico a
afrontar la vida con mayor optimismo y energía, ya que aumenta nuestra
autoestima y nos hace sentir bien, a la vez que socialmente es un medio de
integración en distintos grupos humanos. A nivel mental podemos decir que la
realización de actividad física mejora algunos trastornos mentales como la
depresión o la ansiedad.
La importancia del deporte en los niños
En la Edad infantil: Lo mas importante para que el deporte infantil sea verdaderamente efectivo será seleccionar el
que corresponda a cada niño o niña en particular, evitando de esta forma que se
convierta en un elemento negativo. Ante todo habrá que preguntar al niño o la
niña cual es el deporte que le gustaría practicar y no hacer de la
práctica deportiva una obligación más, dentro de su ya apretada agenda de
actividades extraescolares.
Los
beneficios para un niño/a que practique un deporte son muchos pero algunos de
los principales serían los siguientes:
1-Ingresa el niño/a en la sociedad ya que le enseña a seguir reglas.
2-Le ayuda a superar la timidez o a frenar impulsos excesivos.
3-Le enseñará a ser más colaborador y menos individual ya que tendrá que
respetar las normas, los turnos y la autoridad.
4-Le enseña a tener responsabilidades y obligaciones que cumplir.
5-A nivel físico: Aumento generalizado de movimientos coordinados,
6-Aumenta su crecimiento
7-Puede corregir posibles defectos físicos
8-Estimula la higiene y la salud
Puede ayudar a un niño o niña con problemas a relacionarse mejor con su entorno
y a disfrutar de su cuerpo.
martes, 6 de marzo de 2012
Únicas partes negativas del deporte
Entre los posibles problemas derivados de la práctica de actividad
física, el más frecuente es el riesgo de lesiones musculoesqueléticas. Este es
fácil de evitar si no se cometen excesos y el nivel de actividad aumenta de
forma lenta y progresiva hasta alcanzar el deseado.
Por otro lado, si bien es cierto que el ejercicio físico intenso
aumenta considerablemente el riesgo de eventos cardiovasculares (infarto agudo
de miocardio o muerte súbita cardíaca), tanto en individuos previamente
sedentarios como en aquellos que realizan actividad física de forma regular, el
riesgo global sigue siendo claramente inferior en estos últimos.
Excusas tontas que
ponemos para no hacer deporte:
Cuando llegamos a casa y nos tiramos en el sofá ya no hay quién
nos mueva, menos mal que existe el mando a distancia... Por eso, aunque estemos
pagando una cuota mensual en el gimnasio y siempre juramos y perjuramos que
mañana mismo nos ponemos a ello, nunca ocurre. Siempre ponemos alguna excusa.
¿Cuáles son las más frecuentes?
El ser humano por naturaleza es vago, por eso, cuando se trata de
movernos y hacer ejercicio para mantenernos en forma, somos los más hábiles para inventar y poner excusas.
Somos capaces de crear argumentos sólidos para no tener que ir a
la clase de aerobic, de fitness o simplemente hacer máquinas, pero ninguna de
ellas resultará muy creíble porque para hacer algo de ejercicio cada día no se
necesita mucho tiempo, ni estar apuntado en ningún gimnasio.
Veamos cuales
son las 10 excusas más comunes para no hacer ejercicios y cómo superarlas:
a) No tengo
tiempo La reina de las excusas: no hace falta pasarse horas en
el gimnasio para ser más activo. Con tandas de 10 minutos, tres veces por día
basta para romper con el sedentarismo. Recuerda que caminar es el ejercicio más
simple y está al alcance de todos.
b) No me
gusta hacer ejercicio
Moverse no implica necesariamente correr una maratón o pasarse días en el
gimnasio levantando pesas. El ejercicio puede ser divertido: practica un
deporte, baila, o convierte la actividad en un encuentro de amigos, cada
semana.
c) Llego
muy cansado Piensa otra excusa: ¡moverse mejora el sueño y estimula
la vitalidad!. Sí, aunque no lo creas, hacer ejercicio te hará sentir menos
cansado.
d) La
actividad física es para los jóvenes
Falso. La actividad es beneficiosa para todos. Cualquier persona puede mejorar
su estado físico. Incluso personas de 90 años practican actividad física y
obtienen sus beneficios.
e) Me duele
la espalda, o la rodilla, o lo que sea Si este es tu caso, la cuestión no debería ser si
practicar o no ejercicios, sino qué actividades puede realizar. La bicicleta,
por ejemplo, requiere menos esfuerzo en las articulaciones y músculos que
trotar.
f) Hacer
ejercicio me da mucha hambre y no quiero engordar
Aunque en algunas personas la actividad física despierta el apetito, si comes
con inteligencia, el saldo será beneficioso: las calorías gastadas con el
ejercicio serán menores que las incorporadas con la comida. No olvides hacer de
4 a 6 comidas al día.
g) No tengo
ropa/zapatillas/equipamiento
Hay actividades que no requieren de una gran inversión para ponerlas en
práctica. No necesitas ropa que sea el útlimo grito de la moda ni el calzado
más caro del mercado. Basta que sean cómodos y livianos.
h) Soy muy
obeso y me da vergüenza moverme
Hacer ejercicio te ayudará a mejorar tu salud y bienestar, es algo de lo que
deberías estar orgulloso. Si te cuesta hacer actividad física frente a otros,
comienza a hacerlo en casa hasta ganar confianza, o pídele a un amigo que te
acompañe. Su presencia hará la experiencia más agradable y con menos
preocupaciones.
i) Cuando
tenga un día libre, haré más actividad para compensar
Muchas veces ese día libre no llega nunca, o cuando llega lo queremos
aprovechar de otra manera. Pero más allá de eso, es importante hacer actividad
física en forma regular y distribuida durante la semana. Practicar actividad
física sólo uno o dos días a la semana en forma intensa o sin estar
adecuadamente entrenado puede resultar contraproducente.
No es cierto que usar ropa gruesa o de nylon ayude a
adelgazar porque aumenta la transpiración. Lo que se pierde de este modo es
agua y no grasa, por lo tanto los kilos se recuperarán pronto.
j) Tengo un
problema de salud
Si tienes un problema de salud, es importante que consultes con tu médico.
Dependiendo del problema, hay muchas opciones para hacer ejercicio. El
movimiento y la actividad física promueven la salud de los tejidos.
A cambio de tanta excusa, te
indicaré otras excusas para NO dejar de hacer ejercicio si pinchas en el
siguiente video:
Como ves, hay una solución para
cada excusa que se te ocurra poner, así que deja de inventártelas y ¡empieza a
ponerte en forma!
Beneficios del Deporte sobre la Salud Física y Mental de los
Individuos:
Sobre el corazón:
Disminuye
la frecuencia cardiaca de reposo y, cuando se hace un esfuerzo, aumenta la
cantidad de sangre que expulsa el corazón en cada latido. De esta manera la
eficiencia cardiaca es mayor "gastando" menos energía para trabajar. Estimula,
también, la circulación dentro del músculo cardiaco favoreciendo la
"alimentación" del corazón.
Sobre el sistema circulatorio:
- Contribuye a la reducción de la presión arterial.
- Aumenta la circulación en todos los músculos.
- Disminuye la formación de coágulos dentro de las arterias con lo que se
previene la aparición de infartos y de trombosis cerebrales.
- Actúa sobre el endotelio, que es la capa de células que tapiza por dentro a
las arterias segregando sustancias de suma importancia para su correcto funcionamiento,
mejorando su actividad y manteniéndolo sano y vigoroso. Todo esto por una
acción directa ya través de hormonas que se liberan con el ejercicio.
- Mejora el funcionamiento venoso previniendo la aparición de varices.
Sobre el metabolismo:
-Aumenta la capacidad de
aprovechamiento del oxígeno que le llega al organismo por la circulación.
-Aumenta la actividad de las enzimas musculares, elementos que permiten un
mejor metabolismo del músculo y por ende una menor necesidad de exigencia de
trabajo cardíaco.
-Aumenta el consumo de grasas durante la actividad con lo que contribuye a la
pérdida de peso.
-Colabora en la disminución del colesterol total y del colesterol LDL
("malo") con aumento del colesterol HDL ("bueno").
-Mejora la tolerancia a la glucosa favoreciendo el tratamiento de la diabetes.
-Incrementa la secreción y trabajo de diferentes hormonas que contribuyen a la
mejoría de las funciones del organismo.
-Colabora en el mantenimiento de una vida sexual plena.
-Mejora la respuesta inmunológica ante infecciones o agresiones de distinto
tipo.
-Fortalecimiento de estructuras (huesos, cartílagos, ligamentos, tendones) y
mejoramiento de la función del sistema músculo esquelético contribuyendo
efectivamente en la calidad de vida y grado de independencia especialmente
entre las personas de edad.
-Disminuye síntomas gástricos y el riesgo de cáncer de colon
Sobre el tabaquismo:
Los individuos que realizan
entrenamiento físico dejan el hábito de fumar con mayor facilidad y hay una
relación inversa entre ejercicio físico y tabaquismo.
Sobre los aspectos
psicológicos:
-Aumenta la sensación de bienestar
y disminuye el estrés mental. Se produce liberación de endorfinas, sustancias
del propio organismo con estructura química similar a morfina, que favorecen el
" sentirse bien" después del ejercicio.
-Disminuye el grado de agresividad, ira, ansiedad, angustia y depresión.
-Disminuye la sensación de fatiga. Le da más energía y capacidad de trabajo.
Sobre el aparato locomotor :
-Aumenta la elasticidad muscular y
articular.
-Incrementa la fuerza y resistencia de los músculos.
-Previene la aparición de osteoporosis.
-Previene el deterioro muscular producido por los años.
-Facilita los movimientos de la vida diaria.
-Contribuye a la mayor independencia de las personas mayores.
-Mejora el sueño.
Vemos, pues, unos interesantes repuntes sobre estos aspectos
comentados:
En la actualidad
parece claramente demostrado que mientras que el sedentarismo supone un factor
de riesgo para el desarrollo de numerosas enfermedades crónicas, entre las que
destacan las cardiovasculares por representar una de las principales causas de
muerte en el mundo occidental, el llevar una vida físicamente activa produce
numerosos beneficios, tanto físicos como psicológicos, para la salud.
¿Es sano hacer ejercicio?
Según estudios
realizados, parece que existe una relación entre la actividad física y la
esperanza de vida, de forma que las poblaciones más activas físicamente suelen
vivir más que las inactivas. Por otra parte, es una realidad que las personas
que realizan ejercicio físico de forma regular tienen la sensación subjetiva de
encontrarse mejor que antes de realizarlo, tanto desde el punto de vista físico
como mental, es decir tienen mejor calidad de vida. Parece evidente por lo
tanto que la práctica de ejercicio físico tiene algo de positivo para la salud.
El cuerpo humano ha
sido diseñado para moverse y requiere por tanto realizar ejercicio de forma
regular para mantenerse funcional y evitar enfermar.
Cuando el nivel de actividad física no
alcanza el mínimo necesario para mantener un estado saludable, se habla de
sedentarismo.
Durante nuestra
infancia y adolescencia la mayoría de nosotros mantiene un nivel de actividad
física más que suficiente a través del juego y de diferentes actividades
deportivas. Pero las oportunidades de realizar ejercicio físico se reducen a
medida que nos hacemos adultos. Además, a diferencia de generaciones
precedentes, cada vez son menos los que realizan, ya sea en el trabajo o en el
tiempo de ocio, actividades que impliquen algún tipo de trabajo físico. En
cualquiera de los países del mundo que llamamos desarrollado, los indicadores
de actividad física muestran cifras realmente desalentadoras. Según distintas
estadísticas el sedentarismo afecta de un 40 a un 60% de la población, y sólo 1 de cada 5
individuos alcanza el mínimo de actividad física recomendado para la salud.
Es evidente que la
vida sedentaria, muy acentuada en las sociedades modernas, es un factor de
riesgo para enfermedades neurodegenerativas, tan devastadoras en la sociedad
actual. El mensaje parece sencillo: las enfermedades neurodegenerativas pueden
agruparse, junto con las coronarias, dentro del conjunto de patologías en las
que la vida sedentaria es un factor de riesgo.
El cuerpo humano está diseñado para mantener una actividad física
constante, que para el hombre de hoy puede considerarse muy elevada: correr,
brincar, trepar, etc. durante muchas horas al día. La fisiología humana se ha
desarrollado, por tanto, para cubrir estas necesidades físicas; y más aún, la
requiere. Mientras que nuestros hábitos han cambiado en poco menos de 1 siglo,
nuestra fisiología sigue siendo la misma.
Aquí vemos un pequeño informe
de lo sano que es realizar ejercicio aeróbico, o en otras palabras, movimiento
corporal:
Por el contrario, mover el cuerpo mientras se realiza ejercicio requiere
una activación cerebral generalizada, ya que no sólo se trata de mover de forma
coordinada grupos musculares, sino también de aumentar el flujo sanguíneo, el
consumo de glucosa, la respiración, el ritmo cardíaco, la capacidad del sistema
sensorial y propioceptivo, etc. Todo esto está regulado por distintos centros
nerviosos distribuidos en zonas muy dispares del cerebro. Por lo tanto, la
diferencia estriba en que el ejercicio físico activa amplias zonas cerebrales,
y no unas pocas concretas.
¿Cómo estimula el ejercicio físico al cerebro?
La comunidad científica ha prestado atención a la relación entre ejercicio físico
y función cerebral. El ejercicio produce una gran variedad de efectos sobre el
cerebro, que sólo ahora estamos empezando a conocer, y que no se pueden
explicar exclusivamente por un aporte mayor de nutrientes.
Cuando realizamos una actividad física, aparte de coordinar el movimiento
de los músculos implicados en el movimiento que se esté realizando, el cerebro
coordina todas las funciones corporales necesarias para que esos músculos
funcionen correctamente en una situación que básicamente demanda un mayor
consumo de energía.
Conclusiones
Realizar ejercicio físico moderado es beneficioso para
mantener el cerebro sano y prevenir enfermedades neurodegenerativas.
El ejercicio estimula al cerebro de dos formas
principales: 1) Mantiene un aporte adecuado de nutrientes interviniendo en la
homeostasis de la glucosa y del oxígeno y en los procesos de vascularización
cerebral, y 2) Optimiza la eficacia funcional de las neuronas interviniendo en
procesos de excitabilidad neuronal y de plasticidad sináptica.